A los 69 años, Mimi Alford confesó que perdió la virginidad con el ex presidente de EEUU cuando era una veinteañera y empleada en la oficina de prensa. Su libro revela detalles escabrosos.
Entre junio de 1962 y noviembre de 1963, la ex
becaria mantuvo una relación con Kennedy, mientras éste gobernaba en
Estados Unidos y se mostraba públicamente con su esposa, Jackie.
Medio siglo después, la mujer, que hoy tiene 69 años, decidió dar a conocer los detalles de su romance. Once upon a secret: My Affair with President John F. Kennedy and Its Aftermath (Érase una vez un secreto. Mi aventura con John F. Kennedy y sus secuelas) es el nombre del libro que editó con sus memorias sobre el affaire con el presidente, que duró un año y medio en total.
Según revela en esas páginas, el mandatario se ofreció a
mostrarle la residencia y, esa misma tarde, acabaron teniendo sexo en el
dormitorio de la primera dama. Mimi, cuenta, perdió la virginidad ese día.
Su vínculo era puramente sexual. Ella le decía "Mr. President" y
evitaba llamarlo por su nombre de pila. También asegura que JFK le pidió que le practicara sexo oral a uno de sus asesores mientras él los miraba y que le sugirió acostarse con su hermano Ted.
Alford sostiene que el romance comenzó cuando ingresó a la oficina de
prensa de la Casa Blanca, en 1962, para hacer prácticas de verano.
Cuatro días después, recibió una invitación para usar la piscina de la
Casa de Gobierno. Al asistir, se encontró con Kennedy, de 45 años, que
nadaba todos los días por sus problemas de espalda. "¿Te llamas Mimi,
no?", le preguntó.
A partir de allí, la mujer afirma que el ex presidente empezó a
insinuarse. Compartieron juntos la alcoba en secreto, hasta noviembre
de 1963 cuando Kennedy fue asesinado.
En el libro, Alford no escatima en detalles. Indica cómo la condujo al dormitorio y cómo le quitó la ropa interior. También dice que le preguntó si era virgen y que sintió fuerte su colonia en la camisa, porque se había negado a sacársela.
"El hecho de que me deseara el hombre más famoso y poderoso de
América solo aumentó mi sensación de que cualquier resistencia no era
una opción. Por eso, no le dije que no al presidente", justifica la
actual administradora de una iglesia en Nueva York.
"Nunca nos besamos. El abismo que había entre ambos, en edad, poder y experiencia, garantizaba que nuestro affaire nunca se convertiría en algo más serio", añade en su libro, donde dice que, en un momento, también pensó que estaba embarazada y le hicieron una cita médica para abortar.
También hay secretos de tinte político: durante la crisis de los
misiles de 1962, en el marco de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el
mandatario le confesó: "Prefiero a mis hijos comunistas que muertos".
La infidelidad de Kennedy había sido revelada en una biografía sobre
él publicada hace seis años, pero es ahora cuando la mujer implicada, Mimi
Alford, se atrevió a contar los detalles del affaire. El caso recuerda
al de Bill Clinton con Mónica Lewinsky en 1996, cuando saltó a la luz que la ex becaria le había practicado sexo oral en el Salón Oval.
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