La tecnología nos hace perder la memoria

Un año de entrenamiento bastó para que Joshua Foer se proclamará, con 24 años, ganador del Campeonato Anual de Memoria de Estados Unidos en 2006. Dice que no es nada extraordinario, "cualquiera lo puede conseguir", sólo hace falta conocer los trucos.

Este joven periodista es capaz de memorizar en poco más de un minuto el orden de un mazo de 40 cartas, un folio repleto de cifras o un largo poema. "El mejor truco es la memoria visual. Consiste en asociar lo que se quiere recordar a una imagen concreta y situarla en un entorno que nos resulte familiar. Es una vieja estrategia, basada en los "palacios de la memoria", inventados por los antiguos griegos en el siglo V antes de Cristo", explica Joshua Foer

Recitar meticulosamente esas series se aleja del verdadero interés que tiene la memoria. Foer destaca que la memoria es la esencia de las personas: "Somos un montón de costumbres conformadas por nuestra memoria, y en la medida en que controlamos nuestra vida, lo hacemos modificando poco a poco esas costumbres, o lo que es lo mismo, las redes de la memoria".

Pero no corren buenos tiempos para ejercitar esta cualidad. "Hay muchas tecnologías que se venden para resolver nuestros problemas de memoria. Se trata de una gran industria que subcontrata nuestra memoria a estos dispositivos", una afirmación que se estrella contra su smartphone, que está encima de la mesa. "No recuerdo números de teléfono, no recuerdo cumpleaños... porque sé que mi móvil lo hace por mi".

Sostiene que "la tecnología está matando la memoria de las personas y nos está haciendo perezosos. La ciencia demuestra que cuando sabemos que un dato está almacenado en un ordenador no hacemos esfuerzo por memorizarlo. Creo que está claro que estamos cambiando la relación entre nuestra mente interior y la exterior, y lo estamos haciendo muy rápidamente".

"Estos dispositivos, -dice agitando su teléfono- son maravillosos, pero es increíble que no necesite recordar nada, todo está aquí. Pero al mismo tiempo, mi smartphone nunca ha tenido una nueva idea, nunca ha asociado ideas, nunca ha hecho nada creativo... Esas son cosas de la mente humana. Sin embargo, para pensar la mente necesita memorias y cuando nos descuentan la memoria, nos descuentan estas habilidades humanas esenciales".

Foer insiste en que "no hemos pensado demasiado el precio que tenemos que pagar por estos soportes, que no es otro que no confiar en nuestra memoria. Como yo mismo descubrí, tenemos más potencial de lo que sospechamos".

La industria de la memoria

Joshua Foer se encuentra en Madrid para presentar su libro 'Los desafíos de la memoria' (Seix Barral) -que durante varias semanas se ha mantenido entre los más vendidos en Estados Unidos e Inglaterra- en el que describe cómo se adentró casualmente en este terreno, cuando como periodista fue a cubrir un concurso de memoria. "No son competiciones de frikis (yo también lo creía), es algo más"

De su experiencia nacen afirmaciones tan contundentes como que "hay una gran industria de la memoria y buena parte está construyendo un edificio de mentiras". Es especialmente crítico con productos que "prometen cosas absolutamente carentes de fundamento científico, como es el negocio del ginko biloba, que mueve más de 250.000 millones de dólares basados en nada". Y añade que "la gimnasia mental goza de gran aceptación popular. Las técnicas de esta gimnasia y los campeonatos están cada vez más de moda y el sector de lor programas informáticos para la memoria ganó más de 265 millones de dólares en 2008".

No duda en asegurar que buena parte de los males que sufre la sociedad actual tienen su origen en "un olvido epidémico. Nuestra cultura vive en una epidemia de amnesia que le conviene a muchos".

Al margen de consideraciones filósoficas, ¿cuáles son los mejores consejos para tener una buena memoria? "Dormir bien es lo más importante; hacer ejercicio físico y evitar el estrés".

Smartpnone contra la discapacidad mental

Científicos canadienses han diseñado una aplicación para smartphone que mejora los niveles de independencia y confianza de las personas con discapacidad mental, unos prometedores resultados que publica en su edición online la revista Neuropsychological Rehabilitation.

Los investigadores han probado esta aplicación en personas de entre 18 y 55 años con discapacidad provocada por tumores, epilepsia o derrames cerebrales y tras varias sesiones de aprendizaje, los participantes mostraron importantes mejoras en el funcionamiento diario de su memoria.