¿Cómo puedo diseñar un currículo orientado a la industria de la ingeniería computacional y eléctrica?¿Hay alguien que esté investigando sobre polímeros conductores?
Estos son algunos de los comentarios que pueden encontrarse en
ResearchGate, considerada la red social para científicos más grande del
mundo.
Con un total de 1.400.000 usuarios,
se ha convertido en una de las plataformas de intercambio virtual más
prometedoras en el ámbito de la investigación científica y crece a un
ritmo de 50.000 usuarios al mes.
Espacio de intercambio
Espacio de intercambio
La red social lleva tres años funcionando y ofrece a investigadores de cualquier rama de la ciencia la posibilidad de dar a conocer sus publicaciones, formular preguntas, compartir experiencias, así como responder a ofertas de empleo.
"Estaba en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y noté que los científicos hacen muchos experimentos e investigaciones, pero es difícil encontrar a alguien que te ayude a solucionar problemas específicos", explicó a BBC Mundo Ijan Madisch, uno de los fundadores de ResearchGate.
"Así que a principios de 2008 estaba atascado con una idea y pensé: Ojalá pudiera ir a un lugar para hacer preguntas y que me sugirieran respuestas".
Prueba y error
Lo que arrancó en 2008 como un proyecto entre jóvenes colegas, poco a poco fue tomando forma y tamaño, hasta tal punto que Madisch dejó de lado su carrera como virólogo para concentrarse a tiempo completo en la red social.
Uno de los factores clave del éxito de la página, explica, es que a diferencia de las clásicas publicaciones que tienden a difundir experimentos científicos exitosos, en ResearchGate los científicos pueden dar a conocer los "negative data", los experimentos fallidos, y así evitar que otros perpetúen el error.
La mayoría de los miembros de ResearchGate son científicos en sus veinte, aunque la presencia de profesores de mayor edad, asegura Madisch, es cada vez más frecuente.
Cómo hacerse miembro
La página funciona de una forma similar a Facebook con unos leves toques de Twitter.
Para hacerse miembro, el usuario debe introducir sus datos, especificar el área de interés y subir sus publicaciones si las tiene.
Una vez dentro, se puede acceder a diversos grupos donde la gente plantea debates.
También pueden "seguir" a investigadores de interés, leer publicaciones, asistir virtualmente a conferenciase incluso añadir un "me gusta" a comentarios o trabajos que agradaron.
Aunque por ahora está completamente enfocada al mundo científico, apuntó Madisch, en un futuro sus creadores se plantean hacerlo más accesible al público.
Futuro
Próximamente, sus desarolladores pretenden crear grupos específicos de trabajo para los que quieran colaborar "más eficientemente".
Otro elemento que estará disponible en abril, anunció Madisch, es un "sistema de reputación".
"En el mundo científico muchas veces hay que publicar para alcanzar cierta reputación. Sin embargo, queremos crear un espacio donde la gente pueda dar a conocer sus trabajos y que la gente les de créditos con sus comentarios positivos".
Además, ya está sobre la mesa la posibilidad de lanzar versiones de la página en otros idiomas, "y el español sería uno de los primeros".
Financiación
Actualmente el proyecto se nutre con los fondos que aportan dos empresas de Silicon Valley: Accel Partners y Benchmark Capital, y se espera que una tercera firma se suba pronto al tren del proyecto.
No obstante, los desarrolladores de ResearchGate pretenden que la página genere sus propios fondos.
Una posibilidad, avanzó Madisch, es cobrar a empresas y universidades por colgar ofertas de empleo en la página, así como generar un área de compra y venta de materiales de laboratorio.
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