El precio medio de un deceso se sitúa en España en 3.700 euros. Está cantidad se verá aumentada por la subida de 13 puntos en el IVA. Las funerarias se adaptan ofreciendo servicios más sencillos y financiación.
La tradición continúa año tras año y miles de personas acuden a los cementerios para recordar a sus familiares difuntos en el Día de Todos los Santos. Pero el mercado funerario sí ha sufrido transformaciones, año tras año, y en especial en este 2012 en el que los servicios funerarios han sufrido un incremento de 13 puntos en el IVA pasando del 8% al 21%.
A pesar de ello, el número de servicios no ha decrecido en exceso desde el pasado mes de septiembre que entró en vigor esta medida. Algo lógico si se tiene en cuenta que dar sepultura o incineración es algo prácticamente imprescindible. Pero lo que sí se ha reducido ha sido en los complementos, cada vez se añaden menos "extras" para así procurar que la factura final se reduzca. Según Juan Vicente Sánchez-Araña, presidente de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), el sector ha sufrido una subida de tipo impositivo "totalmente desproporcionada", pasando a pagar "el IVA más alto de toda Europa".
Por este motivo, las empresas de servicios funerarios se han visto obligadas a ofrecer servicios de financiación para pagar estos servicios en plazos. Por otro lado, las incineraciones y cremaciones, más económicas que una sepultura tradicional, también crecen cada año. El aumento del IVA del 8% al 21% supondrá entre 300 y 500 euros más para los particulares, y entre 500 y 700 euros para las aseguradoras.
Morirse cuesta unos 3.700 euros de media
El precio medio de un deceso se sitúa en España en torno a los 3.700 euros, de los que 3.000 corresponden al servicio funerario y 700 euros al gasto de cementerio. El precio oscila entre 2.700 y 3.200 para aquellos que tienen seguro y entre 3.700 y 4.200 para los servicios privados.
En esta estimación media se corresponde con un servicio tipo que incluiría: la recogida de la persona fallecida, el acondicionamiento del cadáver, el féretro, el vehículo funerario, la sala del velatorio, corona de flores, los coches de conducción y acompañamiento para los familiares, recordatorios y los gastos de inhumación o cremación.
Las incineraciones son el servicio funerario que más ha crecido en los últimos años, pues es un servicio más económico que el que incluye entierro. Además, muchas familias están intentando ahorrar en traslados optando por incinerar y ser ellos mismos quienes transporten las cenizas del difunto.
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