El 26 de diciembre de 2007, tres años después el tsunami que asoló Tailandia, la voz de María Belón ponía los pelos de punta a los oyentes de la Cadena Ser durante el programa La Ventana de Gemma Nierga.
María contaba en primera persona, acompañada por su marido Quique, la tragedia que vivió esos días su familia cuando se encontraba de vacaciones navideñas en un hotel de Asia. Su voz aterciopelada y cálida, su relato personal y generoso lleno de reflexiones puntuales, matices y sentimientos es la punta del iceberg de lo que hoy se ha convertido en todo un éxito, la película Lo imposible de Juan Antonio Bayona.
En ese momento, mientras María narraba, Belén Atienza, la productora de Bayona, escuchaba la historia a través de su transistor. Emocionada se lo contaría después al director de cine y ambos comenzarían su búsqueda.
El relato
María Belón estaba con sus tres hijos Lucas, Tomás y Simón, de 10, 8 y 5 años, disfrutando de las vacaciones de Navidad en un hotel de la costa tailandesa. "El hotel se acababa de inaugurar hacía dos días y los dueños estaban por ahí brindando con champán. Nosotros estábamos felices porque nos había tocado un bungalow precioso y nunca habíamos estado en un sitio tan bonito", relataba María emocionada.
"De lo que me di cuenta en realidad en ese día es de que la vida dura un segundo", afirmaba. "Fuimos a bañarnos a la piscina a las diez menos cuarto y de repente cambió todo. El sonido de la tierra y del mar era tan enorme que no se puede volver a reproducir. Fueron tres segundos en los yo miro al horizonte, veo que ha desaparecido y que en su lugar hay un muro negro que se avalanza".
"En ese momento se acaba todo"
María avanzaba en su relato contando detalles pequeños como que en ese momento se agarró al libro que estaba leyendo -La sombra del viento- con la intención de poder terminarlo. "Vi la ola pero no me imaginaba todo lo que venía después. Le grité a mi marido: ¡Quique, los niños, los niños! Tenía a los tres delante. En ese momento se acaba todo", relataba.
Luego vendría estar por el agua medio inconsciente y el momento más duro: abrir los ojos. "Tardas mucho tiempo en darte cuenta de si eso es verdad y ahí surge el debate sobre si sí o no. Nadaba a la altura del hotel y todo era negro, muerte y había trozos de todo". Lo peor, según ella, sentir el horror por estar viva, por dejar a tres niños pequeños atrás.
"Tuve la suerte de que a unos metros de mí emergió la cabeza de uno de mis hijos y ahí fue cuando dije: "María, a vivir". "Él me gritaba: "Mamá, nos vamos a morir todos" y yo le decía: "No, no, tú y yo no nos vamos a morir"". Mientras, el agua les volvía a meter hacia dentro y los objetos no dejaban de golpearles.
Antes de ver a Lucas, María "buscaba esa luz que dicen que se ve antes de morir y que te conduce a un túnel, sólo para meterme por él y no seguir viviendo".
No vio a sus otros dos niños hasta que pasaron dos días. "Para mí estuvieron muertos durante ese siempo, y de hecho, hablaba de ellos en pasado", narraba.
Quique, su marido, contaba también en antena cuando encontro a Tomás y media hora más tarde a Simón, el pequeño de la familia, que acababa de aprender a nadar. "Fue un milagro", decía con la voz cortada.
La película española más taquillera de la historia
Naomi Watts y Ewan McGregor son los actores que encarnan a María y a Enrique en Lo imposible. La película está batiendo todos los récords en taquilla. Lleva ya cuatro semanas en el número uno de lo más visto en nuestro país y se ha proclamado como la película española más taquillera de la historia, superando a Los otros, de Alejandro Amenábar.
Lo imposible logró reunir 1,4 millones de espectadores tan sólo cuatro días después de su estreno. El 'film' se estrenará en Francia el próximo 21 de noviembre y un mes después en Estados Unidos.
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