Páginas

jueves, 25 de octubre de 2012

Aire acondicionado, una fuga constante de recursos energéticos

Científicos de la Unidad Asociada de Ingeniería de Sistemas Energéticos (CSIC-Universidad Carlos III de Madrid) han desarrollado un estudio para conocer no sólo la energía que se consume, sino las emisiones de CO2 que se generan. Uno de los resultados refleja que la climatización de las viviendas puede alcanzar hasta un tercio del consumo eléctrico en los momentos del verano que más energía se requiere en un gran ciudad.
 

El objetivo de la investigación es cuantificar el consumo eléctrico por climatización residencial en una ciudad y conocer lo que se podría ahorrar si se mejorara la eficiencia de los equipos. “En el pico de consumo eléctrico en Madrid hemos visto que un tercio del mismo puede ser debido a la climatización”, comenta el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), Amancio Moreno, del departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos.

“Esto significa que si somos capaces de mejorar la eficiencia de las máquinas de climatización, o cambiamos la fuente de energía que consumen, bajaría el pico de demanda eléctrica, lo que representa una información muy interesante para las compañías eléctricas y el redimensionamiento de toda la red eléctrica en general”, concluye.

Para realizar el estudio, publicado en la revista Energy, los investigadores realizaron una simulación del consumo eléctrico  de la Comunidad de Madrid. Para ello, emplearon los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre el número de viviendas y el número de equipos de climatización y refrigeración instalados en la Comunidad. Después, a partir del consumo estacional de unas máquinas, extrapolaron el consumo a toda la población. Este método, resaltan los autores, puede ser adaptado para su uso en otras regiones.

A nivel estatal puede resultar muy interesante también, según los autores del estudio, conocer los niveles de dióxido de carbono derivados del consumo eléctrico proveniente de la climatización. Y es que este tipo de máquinas de aire acondicionado tienen un gran rango de mejora, ya que “existe el frío gratuito, mediante aparatos que refrigeran y que sólo consumen energía solar”, señala el profesor Amancio Moreno.

“Si fuéramos capaces de bajar el consumo de energía eléctrica mediante esta nueva generación de sistemas de refrigeración, seríamos capaces de bajar las emisiones de dióxido de carbono, uno de los gases que producen el efecto invernadero”, señala el experto.

El grupo de investigación de Ingeniería de Sistemas Energéticos de la UC3M investiga, en este sentido, con bombas de calor y máquinas de absorción que mejoran la eficiencia de los sistemas de climatización utilizando energía solar. “Tenemos una bomba de calor que mejora su eficiencia cuando hay energía solar disponible”, revela el profesor Moreno. Otra línea en la que trabajan es en la de intentar adaptar el consumo a la demanda, para que cuando se necesite menos frió la máquina consuma menos.

“Es algo que no resulta fácil porque habitualmente los aparatos consumen mucho cuando se salen de su rendimiento óptimo, por lo que hay que aplicar técnicas de caudal variable”, explica el ingeniero. De hecho, en Madrid las máquinas de climatización doméstica trabajan al 50 por ciento de media durante el verano.

“Eso nos da una idea de que el equipo que compramos está sobredimensionado y que solamente va a trabajar bien en determinados picos de potencia, porque durante el resto de temporada va a funcionar a carga parcial y a un rendimiento más  bajo”, comenta Moreno. “Nuestro objetivo –resume– es mejorar ese rendimiento a esa carga parcial porque con ello conseguiríamos también bajar bastante el consumo estacional”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario