Páginas

Mostrando entradas con la etiqueta Calentamineto global. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Calentamineto global. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de noviembre de 2012

Calentamiento global ‘peor imposible’


Un estudio del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, financiado por la NASA, ha determinado que los estudios que muestran previsiones de un calentamiento global severo son aquellos más precisos que los que auguran un aumento de las temperaturas menor.


Para llevar a cabo este trabajo, publicado en 'Science', los científicos han utilizado los datos de humedad relativa recogidos por la Sonda Infrarroja Atmosférica (AIRS), el Sistema de Energía Radiante de la Tierra (CERES) y los diversos instrumentos de la NASA que operan desde satélites que orbitan la Tierra, entre otros. Además, se centraron en las zonas subtropicales secas, en donde se pueden observar los patrones proyectados por los modelos climáticos.

Tras analizar los datos, los investigadores encontraron que los modelos climáticos con mayor precisión, aquellos que han analizado las nubes y la humedad asociada, fueron los que auguraban cifras más altas relacionadas con calentamiento del planeta como consecuencia del efecto invernadero.

Así lo ha explicado el autor del estudio, John Fasullo, quien ha apuntado que "hay una relación sorprendente entre los modelos climáticos que simulan de manera escrupulosa la humedad relativa en las áreas clave y la elevada cifra que determinan en sus previsiones". "Teniendo en cuenta lo fundamentales que son las nubes en estos procesos, es probable que el calentamiento global se produzca en torno a las previsiones más elevadas", ha apuntado.

Los modelos climáticos globales se basan en leyes físicas conocidas y establecidas desde hace tiempo. Sin embargo, debido a que estas relaciones son difíciles de traducir en software, cada modelo difiere ligeramente en su retrato de clima global. En particular, algunos procesos, tales como los asociados con las nubes, son demasiado pequeños para ser representados correctamente, han explicado los expertos.

En este sentido, han apuntado que, aunque los satélites observan muchos tipos de nubes, existen errores de observación, fallos en los satélites y otras inconsistencias que hacen que sea difícil para los investigadores construir un censo exhaustivo sobre las nubes.

Sin embargo, algunos estudios, los considerados por este trabajo como los más precisos, han incluido uno de los puntos fuertes de los satélites: la medición de vapor de agua, y las estimaciones de la distribución global de la humedad relativa que proporciona el aire. "Gracias a estos dato las previsiones se han vuelto más fiables", ha indicado el científico.

Ahora, Fasullo espera esta investigación sea "un gran avance" en la búsqueda de métodos para reducir el rango del calentamiento global. Unas soluciones que, según ha apuntado, espera que se hallen en las próximas décadas.

lunes, 16 de abril de 2012

CO2 causa ‘directa’ del calentamiento global

Ahora, un nuevo estudio, financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés).


Numerosos científicos han sospechado, durante mucho tiempo, que los crecientes niveles de dióxido de carbono y el calentamiento global --que causó el último gran deshielo-- están vinculados de alguna manera pero, hasta el momento, no habían establecido una clara relación causa-efecto entre el CO2 y el registro geológico del mencionado calentamiento global.
  
Ahora, un nuevo estudio, financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) y publicado en la revista 'Nature', ha descrito esta relación, proporcionando "una evidencia convincente" de que la mayor parte de aumento de CO2 ha sido causada por el calentamiento global.
  
El director del estudio, Jeremy Shakun, quien realizó la investigación como doctorando en la Universidad Estatal de Oregon, afirma que la clave para entender el papel del CO2 está en reconstruir los cambios en la temperatura global promedio, durante el final de la última Edad de Hielo.
  
"Se sospechaba que el dióxido de carbono fue clave durante el fin de la última Edad de Hielo, pero su papel exacto no estaba claro, ya que el aumento de las temperaturas registradas en la Antártida precede a los crecientes niveles de CO2", explica Shakun, ahora investigador en la Universidad de Harvard y la Universidad de Columbia.
  
Shakun añade que, "sin embargo, si se realiza la reconstrucción de las temperaturas a escala global --y no sólo de las temperaturas antárticas-- se hace evidente que el cambio en los niveles de CO2 precedió, ligeramente, al calentamiento global; lo cual significa que el efecto invernadero global ha tenido un papel importante en el aumento de las temperaturas globales, y en el fin de la última Edad de Hielo".
  
Los investigadores creen que los pequeños cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol afectaron la cantidad de luz solar que incide en el hemisferio norte, derritiendo las capas de hielo que cubrían Canadá y Europa. El agua resultante habría fluido, entonces, hacia el Océano Atlántico, formando un 'tapón' sobre el extremo hundido de la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (Atlantic Meridional Overturning Circulation o AMOC).
  
Según los expertos, la circulación de los océanos calienta el hemisferio norte, a expensas del hemisferio sur pero, cuando el agua dulce continental de finales de la última Edad de Hielo entró en el Atlántico Norte, puso freno a esta corriente y perturbó la transferencia de calor a las latitudes del norte.
  
"Cuando el transporte de calor se detuvo, se enfrió el norte, y el calor se acumuló en el hemisferio sur", explica Shakun. El experto añade que "el calentamiento del océano Austral puede haber cambiado los vientos, derretido el hielo marino y, finalmente, extraído el CO2 de las aguas profunda, liberándolo en la atmósfera".
  
Los investigadores elaboraron un registro de la temperatura superficial global, a partir de 80 reconstrucciones de temperaturas --que abarcan el final de la Edad de Hielo--, observando que la temperatura media de la Tierra está relacionada con los crecientes niveles de CO2.
  
Peter Clark, científico de la Universidad Estatal de Oregón, y coautor del artículo, explica que los cambios en la radiación solar fueron el factor desencadenante del deshielo y el calentamiento. Su estudio de 2009, publicado en 'Science', confirmó la teoría anterior de que el movimiento del eje de la Tierra, que cambia la cantidad de luz solar capturada por la Tierra, provoca el derretimiento de las capas de hielo del norte del planeta.
  
"Desde hace tiempo se sabe que la oscilación lenta de la Tierra es causada, principalmente, por las influencias gravitatorias de los planetas más grandes, como Júpiter y Saturno, que afectan a la Tierra en formas ligeramente diferentes, en períodos de miles de años", precisa.
  
La cuestión ahora, dicen los investigadores, es si el dióxido de carbono generado por el ser humano afectará a un planeta, que ya no está en una edad de hielo. "Si bien muchos de los detalles del futuro cambio climático aún no se han descubierto, nuestro estudio respalda la opinión de consenso de que el CO2 creciente ocasionará un mayor calentamiento global", concluye Shakun.