El microbiólogo Henk Jonkers y el experto en materiales Erik Schlangen de la Universidad de Tecnología Delft, en Holanda, están trabajando para mejorar uno de los materiales más usados del mundo: el cemento. Buscan una solución a la tendencia de éste a agrietarse, lo que hace que se filtre agua con productos químicos que terminar por corroerlo.
"Por razones de longevidad, para mejorar la vida útil de la construcción es importante que esas microgrietas sean cerradas", ha declarado Jonkers a la BBC. Su solución consiste en mezclar el hormigón con una bacteria inofensiva y los nutrientes necesarios para que viva y produzca mineral calcita. Pero esta mezcla permanece inerte porque le falta un componente esencial: el agua. Así, cuando se produzcan grietas y empiece a filtrarse agua, las bacterias resucitarán, alimentándose de los nutrientes y produciendo piedra caliza en las grietas, sellándolas.
"En el laboratorio hemos podido ver cómo reparaban grietas con un ancho de 0,5 milímetros, de dos a tres veces más grande que los que permiten las normas de construcción al cemento", explica Jonkers. "Ahora vamos a producirlo en grandes cantidades y empezar a hacer pruebas en el exterior, en diferentes construcciones y tipos de cemento para ver si la idea funciona realmente en la práctica".
La principal dificultad que esperan poder solventar es que la mezcla de bacterias y nutrientes sobreviva al proceso de fabricación del cemento a un coste razonable. Aunque lo consigan, el material resultante será más caro que el cemento normal. No obstante, los investigadores esperan que dicho coste sea mucho menor a los ahorros en mantenimiento que esperan alcanzar.
1 comentario:
Tiene buena pinta el producto....saludos
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