Estados Unidos: vivir en soledad está de moda

Diversos estudios señalan que, en los próximos años, la cantidad de "solos" superará a quienes llevan una vida en pareja en ese país, aunque la tendencia es mundial. La razón: hay mejores oportunidades.

Según publicó la BBC Mundo este martes, un censo realizado recientemente en los Estados Unidos arrojó que apenas el 51% de sus ciudadanos está casado. El estudio indicó, además, que el 25% de los hogares de ese país están habitados por una sola persona.

Consultado por ese sitio de noticias británico, el sociólogo Eric Klinengerg, quien escribió el libro Going Solo ("Viviendo a solas"), aseguró que esa tendencia es mayor en Europa, algunos países asiáticos y Canadá. "Hay más personas ahora optando por una vida sola que en cualquier otro momento en la historia de nuestra especie", afirmó. "Eso es algo que debemos empezar a entender", acotó.

El fenómeno ha comenzado a gestarse varias décadas atrás, aunque ahora comienza a hacerse más visible. Y según este experto, sus causas están directamente relacionadas con los cambios culturales y sociales registrados en ese período.  

Klinengerg sostuvo que la explicación tiene que ver con las oportunidades que existen en estos tiempos para las personas y, en particular, para las mujeres. Precisó que su mayor estatus les ha permitido demorar el matrimonio o separarse cuando no se sienten felices. Y eso ha cambiado la forma en la que vivimos.   

"Millones de personas hubieran querido hacer eso en el pasado pero no contaban con los recursos, no había un sistema de bienestar social que las protegiera o quedaban culturalmente estigmatizadas", dijo.

William Márquez, el autor del artículo, observa que la tendencia a vivir en soledad parece contradecir las dificultades que atraviesa la economía mundial en tiempos de crisis, ya que, por supuesto, es más costoso. Pero para Klinenberg esa ecuación no es del todo completa.

El análisis de este profesor de Sociología de la Universidad de Nueva York reveló que en períodos de incertidumbre financiera, los individuos se muestran reacios a responsabilizarse por el cuidado de otra persona, ya que ni siquiera están seguros de poder cuidarse ellos mismos. A ello se le debe sumar que, en tiempos de escasez, las peleas conyugales suelen aumentar y, con ellas, los divorcios o separaciones.     

Varios analistas coinciden, no obstante, en que es precisamente la institución del matrimonio la que ayudará a una economía a dejar la recesión. En esas filas se encuentra Charles Murray, del American Enterprise Intitute, con sede en Washington.

"Los matrimonios dentro de la clase trabajadora blanca, que rondaban tasas del 80%, cayeron al 48% en 2010", explicó Murray a la BBC. "Esa es una estadística contundente, porque el matrimonio es una institución central y vital en términos culturales", apuntó.

Según este experto, quien ha realizado un libro sobre el asunto, los hombres casados se desempeñan mejor en el mercado laboral y, por lo tanto, contribuyen más a la economía. "El matrimonio civiliza al hombre. Los solteros son una bala perdida, sin objetivos e irresponsables", dijo.

Murray señaló que la soltería tiene un gran costo en términos de capital social, ya que desvincula a las personas de su comunidad: "Los hombres se aíslan y las mujeres, si son madres solteras, no encuentran el tiempo para socializar por tener que cuidar de sus hijos al tiempo que mantienen un empleo".

Pero Klinenberg cree lo contrario. Asegura que "a pesar de todas sus virtudes", es el matrimonio el tiende a alejar a la gente "de las esferas públicas y los encierra en sus hogares".

Más allá de la discusión, lo cierto es que los gobiernos deberían comenzar a tomar nota de esta tendencia para planificar el futuro. Preocupado porque los solteros no gozan de los mismos beneficios impositivos que los casados en los EEUU, el autor de Going Solo remarcó que el gran desafío será cómo manejar un gran número de personas que estarán envejeciendo solas para que puedan vivir independientemente, pero conectadas a buenos servicios y apoyo. "Los solteros en la tercera edad enfrentan aislamiento, a no ser que tengan el dinero suficiente para pagar por las residencias de vivienda asistida", concluyó.

Fuente: BBC Mundo