Una edición especial de la publicación International Forestry Review sobre “Bosques, Biodiversidad y Seguridad Alimentaria” da un paso adelante para rectificar esa brecha de conocimiento.
Durante casi todo el tiempo que nuestra especie ha vivido sobre la
Tierra, nos hemos alimentado directamente de la generosidad de los
bosques, las praderas y otros lugares silvestres. Ahora que somos en
gran medida una especie urbana, que se ha multiplicado enormemente y que
ha modificado la apariencia de la Tierra, a menudo olvidamos o
malinterpretamos el papel permanente de los bosques en la alimentación
de los miles de millones que ahora habitan el mundo.
Una edición especial de la publicación International Forestry Review sobre “Bosques, Biodiversidad y Seguridad Alimentaria” da un paso adelante para rectificar esa brecha de conocimiento. Al recopilar nueve artículos escritos por un grupo multidisciplinario e internacional de autores –muchos de ellos pioneros en la materia–, los editores, Terry Sunderland y Alan Pottinger, se proponen disipar el extendido mito de que los bosques han dejado de ser importantes para la seguridad alimentaria, especialmente cuando nuestra población y nuestras necesidades crecen y cambian. Ellos han reunido artículos que presentan diversos enfoques y perspectivas, así como abundantes datos y análisis sobre cómo los bosques contribuyen a la seguridad alimentaria, la nutrición y el bienestar de los seres humanos. El conjunto de estos artículos demuestra de manera convincente que dos de los mayores desafíos actuales no son objetivos irreconciliables: la necesidad de proteger los bosques y los múltiples servicios ambientales que proporcionan, y la necesidad imperativa de alimentar a la creciente población humana. Estos artículos, individualmente y en conjunto, también muestran que los vínculos entre los bosques y la seguridad alimentaria son pluridimensionales, complejos y a menudo difíciles de entender, documentar y medir. La clave para comprender tanto la importancia de los vínculos como la dificultad de medirlos es apreciar la diversidad en sus múltiples formas y dimensiones.
El “Editorial” que abre la edición comienza afirmando que “Los bosques son una fuente considerable de biodiversidad y, como tal, están inextricablemente vinculados a la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud de la población en múltiples y fundamentales formas”. Varios de los artículos que le siguen detallan cómo la biodiversidad de los bosques –a nivel genético, de especies y de sistema– contribuye a alimentar a la población rural y urbana del mundo. Con cerca de mil millones de personas dependiendo de la recolección de productos silvestres para su alimento e ingresos, la contribución directa de los bosques a la alimentación es considerable y a menudo crucial, aunque frecuentemente esté oculta a los ojos de los habitantes urbanos y las autoridades. Por ejemplo, un estudio realizado por Nasi, Taber y Van Vliet aporta datos que muestran que aproximadamente 4,5 millones de toneladas de carne de animales silvestres son extraídas anualmente de los bosques de la cuenca del Congo. Esta contribución destinada directamente a la alimentación no sólo añade una cantidad considerable de calorías a la dieta de la población local, sino también las tan necesarias proteínas y micronutrientes.
La importancia de la contribución directa de los bosques a la producción de alimentos puede, de hecho, quedar eclipsada por el aporte que hacen a la producción de alimentos fuera de los bosques. Como sugiere Sunderland, en el artículo titulado: “Seguridad alimentaria: ¿por qué es importante la biodiversidad?”, aún queda mucho por entender sobre el “capital natural” que los bosques aportan a la agricultura, incluyendo la documentación de la regulación del caudal y calidad del agua, servicios de polinización y germoplasma para mejorar los cultivos, mantenimiento del ciclo de nutrientes y la fertilidad del suelo, mitigación de eventos climáticos extremos, control de plagas y enfermedades agrícolas y otras funciones esenciales. Todos estos servicios “dependen en mayor o menor medida de la biodiversidad, o de sus componentes; procesos que son cruciales para el mantenimiento de los sistemas agrícolas”, incluyendo los agronegocios más modernos.
Comprender plenamente los vínculos entre los bosques y la seguridad alimentaria requiere la apreciación no sólo de la diversidad biológica, sino también de la diversidad social y cultural de las personas que usan, manejan, manipulan e incluso crean y cultivan bosques. Algunos de los artículos detallan los vínculos complejos, divergentes y cambiantes entre bosques, alimentación y salud entre pueblos de distintas tradiciones culturales, entre grupos que han vivido durante largo tiempo en un lugar determinado y los recién llegados, y entre hombres y mujeres, donde los temas de género relacionados con la seguridad alimentaria son examinados a fondo por Wan y Colfer.
Apreciar la diversidad biológica y cultural es fundamental para comprender los bosques y la alimentación, y la abundancia de recursos, servicios, conocimientos y prácticas que la diversidad genera. Este es el principal mensaje de la mayoría de las historias incluidas en esta edición especial. Pero esa riqueza es también uno de los motivos por los que el papel crucial de los bosques en la seguridad alimentaria pasa desapercibido. Los campos ondulantes de cereal madurando al sol y cosechados en una breve estación son mucho más fáciles de ver, medir y comprender que las “más de 400 especies de plantas... recolectadas en una gran variedad de hábitats y sujetas a diversos grados de manejo” identificadas por Laird, Awung, Lysinge y Ndive como los recursos derivados del bosque que dan vida a las comunidades que rodean el monte Camerún en África Central. Esta edición especial muestra una manera de empezar a comprender la impresionante diversidad y la crucial importancia de las contribuciones de los bosques a la seguridad alimentaria de las poblaciones rurales y urbanas. Este compendio sugiere que, nuevamente, la respuesta se encuentra en la diversidad: diversidad de enfoques, perspectivas, métodos y herramientas.
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