Científicos de la norteamericana Penn State University han creado un
pequeño dispositivo biológico alimentado por energía solar que dobla la
eficiencia de la naturaleza a la hora de producir hidrógeno, una
alternativa energética a los combustibles fósiles. Entre las ventajas
del hidrógeno está la de producir agua como desecho, pero es un gas
difícil de producir, informa la cadena pública australiana ABC.
En la naturaleza, la luz es capturada por una enzima llamada
Fotosistema I, que la emplea para impulsar el transporte de los
electrones, que se mueven de forma relativamente lenta a otra enzima
conocida como FNR. Esta enzima se encarga de combinarlos con una
molécula llamada NADP+ y un ión de hidrógeno para producir una molécula
llamada NADPH que sirve como almacén de esa energía.
El grupo de científicos dirigido por Carolyn Lubner ha sustituido esa
enzima FNR con hidrogenasa, que combina dos electrones con dos iones de
hidrógeno para producir una molécula de hidrógeno (H2) que puede
emplearse como combustible. Además, la unió de la hidrogenasa con los
terminales basados en hierro de la enzima Fotosistema I forman una
cadena que han calificado como "alambre biológico" y que permite que el
proceso sea más rápido que el natural.
No obstante, para que el sistema funcionase fue necesario alimentarlo
con vitamina C, que es la fuente de la que el proceso obtiene los
electrones. Sus creadores creen que es fácilmente adaptable para
producir otros combustibles biológicos distintos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario