Las predicciones incluyen ataques industriales, guerra cibernética y nuevos objetivos de hacktivistas. Además, se espera un aumento del spam "legítimo" y amenazas a las transacciones bancarias móviles.
La multinacional estadounidense de seguridad informática McAfee ha
aconsejado a todos los países que, en 2012, extremen las medidas de
prevención para hacer frente a la "ciberguerra", cuyo objetivo serán los
sistemas informatizados de las infraestructuras básicas (agua, gas,
electricidad...)
La multinacional hizo público hoy el informe de predicción de
amenazas para 2012, entre las que se incluye la llamada "ciberguerra",
que es consecuencia de la dependencia masiva de redes militares y
gubernamentales de los sistemas informáticos.
McAfee prevé ataques a las grandes empresas de servicios públicos
esenciales para la vida diaria, en muchas ocasiones para practicar el
chantaje y la extorsión.
Además, según el informe, en 2012 el movimiento de "hackers"
Anonymous "se reinventará a sí mismo o desaparecerá" y otros movimientos
unirán sus fuerzas y se dirigirán a figuras como "políticos, líderes
industriales y jueces mucho más que antes".
El informe advierte de que habrá ataques dirigidos a difundir
certificados digitales falsos que afectarán a las infraestructuras
críticas, la navegación segura por internet y las transacciones.
El próximo año los cibercriminales ignorarán a los ordenadores
personales en sus ataques a la banca y se dirigirán a las aplicaciones
de bancos en dispositivos móviles. El auge del dinero virtual hará que
también intenten robarlo.
En 2012, descenderá el volumen de "spam" (correo basura) pero seguirá
aumentando el llamado "spam legal" o "snowshoe spamming", que utilizan
las agencias de publicidad para conseguir direcciones de correo
electrónico.
De esta forma compran listados de direcciones de correo electrónico
cuyos usuarios en teoría han consentido recibir publicidad, o bases de
datos de clientes de empresas que han cesado su actividad empresarial.
En cuanto a tendencias de seguridad, McAfee se refiere a la
integración de software de seguridad en el hardware de dispositivos de
automoción, médicos, GPS, routers, cámaras digitales e impresoras.
Esta tendencia, unida a la incorporación de la seguridad en el núcleo
de los sistemas operativos, obligará a los cibercriminales a ser más
sofisticados y a dirigirse al hardware desde donde tendrán mayor control
y acceso a sistemas y datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario