Páginas

lunes, 22 de octubre de 2012

El mundo empieza a celebrar Halloween


Mientras en Pakistán los niños pasean por las aldeas vestidos de calabazas, en Corea del Sur los empleados de los parques de atracciones caminan disfrazados de fantasmas y en Alemania se vacían y tallan grandes calabazas para convertirlas en lámparas.


Y aunque todo parece transcurrir en torno a los disfraces y los dulces, cada país tiene sus propios ritos. Por ejemplo, en República Checa, en la noche de Halloween, tienen la costumbre de dejar sillas junto a la chimenea, para los espíritus de la familia.

Otro, con una connotación similar, es el Día de los Muertos de México, que se celebra entre la noche del 31 de octubre y el 2 de noviembre. Las familias hacen una fiesta ancestral en la que se realizan desfiles por las calles y se construyen altares a los que les agregan dulces, flores y comidas para los difuntos que visitan a los vivos.


Sucede algo parecido en Guatemala, donde cada primero de noviembre los ciudadanos visitan la población indígena de Santiago Sacatepéquez, famosa por su tradición de elevar gigantescos barriletes al cielo, en conmemoración del Día de Difuntos.

En Perú, la leyenda asegura que las almas de los muertos regresan durante esas fechas para disfrutar de las ofrendas que sus seres queridos les dejan; y en la ciudad de El Alto de Bolivia se recurre al altar nutrido de panes, bollos y dulces con forma de muñecos, para honrar a los difuntos.

Hogueras y ofrendas  

"En Irlanda, donde suele situarse el origen de esta fiesta, se encienden hogueras en las zonas rurales, se realizan búsquedas de tesoros (caramelos, pasteles o monedas)", dice la experta en tradiciones anglosajonas Rosana Joyce. 


Por la noche organizan fiestas en las que juegan a atar una manzana al umbral de una puerta e intentar morderla mientras permanece colgada. En Austria, en una noche que se considera mágica, algunas personas dejan pan, agua y una lámpara encendida sobre la mesa antes de irse a dormir, como bienvenida a las almas que vuelven a la tierra; mientras que en Bélgica se suelen encender velas en memoria de los muertos.

Además, se festeja cada vez más en Alemania, donde en algunos hogares guardan los cuchillos para no correr el riesgo de que los usen los espíritus que regresan y es muy visitado el castillo de Frankenstein, cerca de Frankfurt/Main.

Otras fiestas espirituales  

Si bien Halloween no se celebra demasiado en el continente africano, sus habitantes tienen diversas formas de honrar a sus muertos a lo largo del año. Por ejemplo, una tradición de Madagascar consiste en abrir las tumbas de los fallecidos, remover sus restos y vestirlos con ropas limpias y nuevas; mientras que en Nigeria se celebran los rituales del Odo Festival, mediante los cuales se da la bienvenida a quienes retornan del mundo espiritual y se les invita a permanecer entre los vivos durante algunos meses. 

Un equivalente a la Noche de Brujas en la India es el Mahalaya, rito que consiste en rezar para invocar a los antepasados, adorar sus almas y pedir numerosos deseos. Una vez cumplido el rito, los hindúes quedan en paz con el "más allá" el resto del año.  Unos jóvenes disfrazados para Halloween en Hong Kong, la decoración de los parques de Disney y los trajes de los niños son parte de la fiesta.

El Teng Chieh, en China  

Esta fiesta es el equivalente a Halloween. Se colocan alimentos y agua delante de las fotos de quienes han muerto y se encienden fogatas para iluminar el camino de los espíritus en su viaje. En la noche son quemadas figuras de papel, como recuerdo, para liberar a las almas de los 'pretas' (espíritus sufrientes).


No hay comentarios:

Publicar un comentario