Páginas

lunes, 27 de febrero de 2012

Dormir ocho horas diarias: ¿mito o realidad?

Existen indicios de que cientos de años atrás, los seres humanos dormían en dos etapas. Estudios actuales indican que despabilarse en medio de la noche, o incluso realizar actividades, no debería ser perjudicial.


El "primer sueño" comenzaba después del anochecer y tras una vigilia de 90 minutos se le daba lugar al segundo, ambos de cuatro horas. Según una artículo publicado por BBC Mundo, era normal que las personas tengan programadas actividades para ese intervalo.

El historiador de Virgia Tech Roger Ekirch elaboró un informe que luego fue publicado con más de 500 ejemplos del pasado, en los que se demostraba la costumbre ya dejada de lado.

"Lo relevante no es sólo una cantidad de referencias, es la manera en la que ellas se refieren a ese hecho, como si fuera algo conocido por todos", manifestó a la cadena BBC el investigador.

Para la vigilia era muy común que las personas se dejaran reservadas actividades como ir al baño, fumar o visitar vecinos. Aunque la mayoría se quedaba en su cama, leyendo o rezando. Existían manuales de oración, especialmente, elaborados para ese momento.

Manuales médicos de la época -siglo XVI- aconsejaban tener relaciones sexuales en ese período de tiempo. Los libros sostenían que "después del primer sueño" se "disfrutaba más y se hacía mejor".

La costumbre comenzó a extinguirse en la última parte del siglo XVII, y para 1920 ya no quedaban rastros de ella. Los responsables de dicha pérdida fueron el alumbrado urbano, que llegó gracias a la electricidad, y los lugares de encuentro, que comenzaron a abrir sus puertas hasta altas horas de la madrugada.

Previo a esas tendencias, no se vinculaba a la noche con el esparcimiento. "Los ricos, quienes podían permitirse tener candiles, tenían cosas mejores en las que gastarse el dinero. No había prestigio ni ningún valor social asociado con estar despierto toda la noche", aseguró el historiador Craig Koslofsky.

La antigua modalidad de descanso comenzó a menguar con la revolución de la luz, que encabezó París en 1667 y que años más tarde fue adoptada por más de 50 ciudades europeas.

Ambos investigadores ponen en duda el funcionamiento del régimen actual de sueño. Incluso llegaron a achacarle que genera muchos de los trastornos que padece el ser humano. El 30% de las consultas que reciben los médicos, están vinculadas con conflictos vinculados al mal sueño.

Si en algún momento se despierta por la madrugada y cree que es algo negativo, intente aprovecharlo y analice si lo pudo disfrutar.


Fuente: BBC Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario